En la Tertulia Cinematográfica de ayer vimos la película Lola Montéz. Max Ophüls. 1995. Una bio muy creativa, de lo mejor que he visto, que supera incluso a Amadeus de Milos Forman, por el uso de un estilo y lenguaje narrativo contemporáneo, pero hace casi sesenta años.
Además, narra la vida de un personaje emblemático de mediados del Siglo XIX que, aún 100 años más tarde, causaba mucho escozor a los mojigatos en cuanto lugar fuera exhibida. Cuenta con inmejorables actuaciones de Martine Carol, Lola; Peter Ustinov, maestro del circo y Anton Walbrook, Luis I de Baviera.
A partir de una representación circense, se narra la vida de Lola con el uso de flashbacks, teniendo Ophüls la habilidad de convertir a Lola en un freak y a los cinéfilos en bestias vouyeristas.
Dice Jurgen Ureña que el director, es un cineasta de cineastas e intuyo, referente de Monty Phyton o Fellini, entre muchos.
Además, antes de acostarme, tuve mi primer encuentro con las canciones y poemas de Leonard Cohen, editado en dos volumenes por Visor. Poco he escuchado de su música; nada sabía de su faceta literaria. Recientemente, recibió el premio Principe de Asturias de las Letras. Hallelujah haberlo encontrado y quizás cultivarlo.
Lei el volumen que se llama A mil besos de profundidad (se apropiaron de un verso de un poema). Tiene muchas referencias al amor y al sexo, con una pluma descarnada y carrasposa, pocas veces cursi:
La cancioncilla más dulce
Sigue tu camino | Yo también lo seguiré.
o en líneas de canciones como Nunca se me dio bien amarte.
Nunca se me dio bien amarte
Nunca se medio bien llegar a ti
Vas a sentirte mucho mejor
Cuando cortés conmigo para siempre
Nunca se me dio bien amarte.
¡Mierda!
Leonard y Lola, ¿están seguros de hacer lo incorrecto?, lo parafraseo en uno de sus versos.
No hay paralelismos, simplemente un encuentro casual.
Qué antesala para el Día de hoy...
Esta Lola, ¿es la Mexicana, cuyos restos momificados fueran repatriados a Sinaloa el mes pasado?
ResponderBorrar--DJN